martes, 3 de noviembre de 2009

MANUAL DE CULTIVO DE ORQUIDEAS, SEXTA PARTE




La planta puede pues, florecer muchas veces al año y a cualquier período.

Las raíces aparecen en la base de los pseudobulbos al final de la floración de éste, después la planta entra en reposo hasta el próximo brote/floración.

En ciertos híbridos el reposo es inexistente y puede haber tres ciclos de brotes durante el año (lo que hace que la planta florezca tres veces al año). Cattleya aclandiae, bowringiana, dowiana, gaskelliana, harrisoniana, intermedia, leopoldii, luedemanniana, violácea, warneri y warscewiczii y numerosos híbridos forman parte de este grupo.

La cattleya del grupo 2 ("fotoperiódicas de días cortos") producen nuevos brotes en primavera y en el transcurso del verano. Las espatas se forman justo después de la maduración de las hojas pero quedan vacías. Las raíces aparecen una vez que el brote alcanza su madurez, después la planta entra en reposo (sin ningún crecimiento) durante varias semanas o meses. Una vez que las noches han alcanzado cierta duración, empieza la floración: Los botones aparecen en las espatas en diciembre / enero al mismo tiempo en todos los brotes del año. La floración tiene pues lugar una sola vez al año y en un período bien preciso (generalmente en marzo / abril). Cattleya aurantiaca, Cattleya amabilis, guttata, labiata, mendelii, mossiae, percivaliana, schroederae, skinneri y trianae forman todos parte de este grupo.

La cattleya del grupo 3 (llamadas "fotoperiódicas de días largos") producen generalmente nuevos brotes en el mes de febrero cuando los días comienzan a alargarse. Llegan a la madurez hacia mediados de mayo y las espatas y los botones se forman en la pisada sin ninguna parada. La floración tiene lugar una sola vez al año, generalmente a finales de mayo, principios de junio. La planta puede algunas veces hacer otra serie de brotes en el transcurso del verano, que solo florecerán si los días son suficientemente largos en el momento de su maduración. Cattleya gaskelliana, Cattleya forbesii y Laelia purpurata (que muchos consideran de hecho una Cattleya) forman, por ejemplo, parte de este grupo.

Esta clasificación es únicamente indicativa y posee excepciones. Por ejemplo en algunas especies como Cattleya aurantiaca parece que existen ejemplares que son del grupo 1 y otros del grupo 2 según en qué lugares se han recolectado.

En la zona intertropical hay que tener en cuenta el periodo estacional para la floración, ya que puede variar en el orquidiario su floración. Generalmente se distingue dos estaciones determinadas por el periodo de lluvia: Estación seca (verano) y estación lluviosa (invierno)

Por lo tanto, la luz es uno de los factores más importante en el cultivo de las cattleyas.

Requieren recibir luz brillante o luz brillante quebrada dependiendo de la especie, durante la mayor parte del día, mínimo 8 o 12 horas de luz.

Siempre es mejor el sol filtrado de la mañana. Nunca deben recibir el sol directo durante el verano porque las queman, en verano las plantas deben estar protegidas.

Se las ubica de Este a Oeste de manera que reciban la primera luz del día.

La poca iluminación es una de las causas más frecuentes de la falta de floración de las orquídeas.

2.-Temperatura: Quieren temperaturas altas y una diferencia entre el día y la noche de unos 10-12 ºC, temperaturas diurnas entre los 25-30 ºC y nocturnas no inferior a 14-15 ºC.

Aprecia mucho el calor, pero a las variedades viejas y grandes, de una sola hoja, les gusta pasar el invierno secas y frescas; luego, ellas mismas se imponen una pausa.

Adecuada para interior o invernadero templado (mínimo 11ºC) siempre y cuando se vaporice regularmente.

Cuando llegue el período de reposo en invierno, ponla en un sitio fresco con mucha luz.

Es importante que en cualquier esquema que se prefiera las temperaturas mínimas no desciendan de los 12 ó 13ºC de noche.

En la práctica, Cattleyas pueden soportar temperaturas inferiores en varios grados, pero no los pimpollos florales.

Las cattleyas florecen durante la estación fría, y las bajas temperaturas pudren los pimpollos dentro de las vainas florales.

En verano se pueden sacar al exterior.

La diferencia de temperatura entre el día y la noche es esencial para la salud de las orquídeas cultivadas, sea en la casa o en un orquidario, se necesitan 3º a 4ºC de variación entre el día y la noche.

3.-Riego: Riego abundante cuando toque, pero necesitan estar secas cuando se vuelva a regar, sino se pudren. Cuando esté en período de reposo el riego debe de ser muy escaso y no se debe de abonar. En época de crecimiento se debería regar 1 vez por semana como mínimo, pero el riego siempre depende del lugar donde esté, el grado de humedad y ventilación, tipo de sustrato y temperatura.

Debe regarse según el ritmo de crecimiento. Los retoños nuevos, que están creciendo, necesitan más agua que una planta en temporada de descanso.

Durante el crecimiento vegetativo de la planta, que se conoce por las nuevas raicillas que asoman en su parte delantera y por los nuevos brotes, el riego debe ser más frecuente; pero se limita en el momento en el que entran en reposo, cuando la planta completó su desarrollo y floración.

En pleno período de desarrollo resulta conveniente sumergir el tiesto en agua tibia, mas deje que después escurra bien y no riegue hasta que se haya secado por completo.

Una vez al mes es recomendable regar profusamente con agua fresca para lavar y así evitar la acumulación de sales en las raíces y maceta.

El riego debe hacerse en forma de lluvia suave para no destruir los nuevos brotitos.

Las mini cattleyas, ubicadas en recipientes pequeños, a veces necesitan dos riegos por semana; mientras que las plantas más grandes deben regarse cada dos o tres semanas, pero menos durante el receso. Los recipientes deben estar bien secos, ¡pero no resecos!, antes de que se proceda a regar de nuevo.

El sustrato en el que crecen las orquídeas necesitan secarse antes de volver a regar; durante la noche debe permanecer seco.

En invierno hay poca evaporación y por consiguiente el riego se hará en forma más espaciada, manteniendo el sustrato apenas húmedo.

En sus hábitats en la Naturaleza, las lluvias tropicales mojan las plantas pero las brisas las secan, permaneciendo las raíces secas durante la noche.

En épocas de sequías, cuentan con recursos, como sus hojas suculentas, gruesas raíces y seudobulbos constituyendo un almacén de nutrientes y agua que las plantas los utilizan.

Es uno de los factores más importantes cuando se cultiva Catleyas y se desea que florezcan.

Como regla muy general, una planta en maceta de arcilla con sustrato sobre la base de corteza, demandará en verano un riego cada 2 ó 3 días y en invierno uno por semana ó 10 días. Pero es fundamental controlar el estado de humedad cada vez, puesto que las condiciones pueden variar drásticamente.

Las orquídeas sembradas en tronquitos y placas de raíz de helecho, necesitan riegos frecuentes, porque el agua se escurre más rápidamente; no así las que están en macetas con raíz de helecho desmenuzado o sphagnum, el agua permanece en ellas por más tiempo; pero las que tienen como sustrato carbón, trocitos de pino, isopor, retienen el agua de riego por poco tiempo.

Las Catleyas deberán secarse bien antes del siguiente riego mientras que las plantas más pequeñas requerirán de un riego más frecuente.

Tras el florecimiento, requieren un período de reposo durante el cual han de recibir agua suficiente para evitar que se resequen.

El agua de lluvia es excelente para el riego, contiene elementos nutritivos que la planta necesita.

Puede instalarse un aparato de intercambio iónico, remueve las sales obteniendo agua casi parecida a la de lluvia.

El agua de las casas suele contener mucha cantidad de sales disueltas; una de ellas, muy dañina para las orquídeas, es el cloro (gaseoso) siempre unido al sodio, al evaporarse queda este último elemento tóxico para nuestras plantas, queda acumulado entre las raíces.

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